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Pieza del mes abril 2012
- La pieza
- Biografía
- El cuadro
- Biografía del artista
- Ficha técnica
INTRODUCCIÓN
En el mes de abril de 1986 Pedro Castrortega realiza su exposición en la sala Santa Catalina del Ateneo de Madrid. Es una de sus primeras muestras individuales a la que el artista concurre con una serie de obras en las que ya se aprecian sus formas de hacer. Sin abandonar lo figurativo, las obras presentadas por Castrortega muestran ya un interés por la materia, siendo precursoras de los intereses que, en los años venideros, van a centrar la producción del artista y a su faceta creativa.
LA PIEZA
Sin Título
Dentro de los parámetros de la neofiguración, Castrortega nos muestra un pequeño formato donde la simetría de bulto, lo lleno y lo vacío, componen el espacio. Las figuras, contrapuestas y acentuando más la simetría, se configuran simplemente con unos marcados contornos, siluetas –con ausencia de líneas rectas– que descansan sobre un trabajado fondo. Es, precisamente, este fondo el que nos remite a las tonalidades terrosas de la tierra manchega, origen del artista; los ocres y los grises dentro de su coloratura más cálida se mezclan entre sí en largas pinceladas barridas que llenan la superficie y ofrecen una textura visual muy rica en matices. Esta textura también se aprecia en la pincelada, pastosa y con materia oleosa, lo que contribuye a enriquecer este pequeño lienzo en el que el observador realiza un gran recorrido visual.
El análisis espacial es patente. A la ya citada simetría de bulto se une la superposición de pinceladas que trabajan y dan forma al fondo. Éstas contribuyen a equilibrar la composición con su intensidad y carga de materia, llenando, a requerimiento del ojo, el espacio aparentemente vacío con dos líneas verticales donde la mancha se aglutina para cobrar entidad en sí misma. El ojo del espectador construye la obra, siendo pieza fundamental para el resultado final de la misma.
BREVE BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Pedro Castrortega (Piedrabuena, Ciudad Real, 1956)
Sus inicios artísticos comienzan en el campo de la pintura, dentro de la figuración que, poco a poco, va transformando con pinceladas más oníricas que le hacen alejarse de los matices del realismo, para ir adentrándose en el mundo de la neofiguración hasta alcanzar la abstracción. Es una etapa de pasos lentos, pero seguros, hacia una personal forma de solidificar su faceta artística. Su producción pictórica se ve complementada por su incursión en la escultura, además de la poesía, algo que el artista manchego no duda en plasmar en su obra.
Tras cursar estudios en la Facultad de Bellas Artes de Madrid (1977-1982), pronto comienza a destacar su obra en concursos de ámbito nacional. Varias exposiciones individuales y colectivas –la primera de ellas en 1983 en la galería Kreisler Dos– hacen que la obra de Castrortega se convierta en una representación del panorama artístico español, lo que hará que sus exposiciones crucen fronteras y se exhiban sus obras en países como China, Alemania, Francia o Vietnan.
Su obra abarca diferentes campos: desde la pintura a la escultura, pasando por el grabado y el dibujo, donde el artista da rienda suelta a su creación, sin olvidar la poesía, algo que desarrolla su faceta más íntima y que queda plasmado en su obra artística.