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Pieza del mes noviembre 2013
- La pieza
- Biografía
- El cuadro
- Biografía del artista
- Ficha técnica
INTRODUCCIÓN
La prolífica actividad expositiva del Ateneo de Madrid en la década de 1950 –y tras retomarse la vida artística de la docta casa después de la guerra– dio como resultado el incremento de la colección de la institución con obras de caracteres y tendencias diferentes que reflejarán las maneras de hacer y corrientes del momento en el campo de las artes plásticas. En 1958 Manuel Ortega expondrá en el Ateneo de Madrid, exhibiendo en la sala del Prado sus óleos. Moviéndose dentro de la tradición figurativa, la obra de Ortega sigue unos parámetros artísticos tradicionales que, sin embargo, se reformularán a lo largo de su trayectoria.
LA PIEZA
Retrato del pintor Máximo de Pablo
Dentro de los parámetros de la figuración, Manuel Ortega plasma a su colega de profesión, el pintor Máximo de Pablo (quién también expondrá en el Ateneo de Madrid en 1961) en una sencilla composición donde la figura acapara todo el protagonismo al sustentarse sobre un fondo neutro. La intención de retrato queda patente y para enfatizar, aún más, Ortega juega con las tonalidades que componen el fondo y la vestimenta del retratado. Así, enmarcando el óvalo facial con un pañuelo al cuello, de un saturado tono rojo, atrae la atención del espectador hacia el rostro y la mirada del personaje. Es una sabia manera de componer con el color, destacando la tonalidad cálida sobre las tonalidades frías que inundan el la escena en un despliegue de ricos matices en grises, azules y tonos humo. La casualidad de la figura en su presentación –con acusado contraposto, mano izquierda introducida en el bolsillo y la mano derecha sujetando una cartera de dibujo y el gabán– da frescura a la escena y capta un momento cualquiera, sin recurrir a una pintura excesivamente historiada y colmada de artificio en su composición.
BREVE BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Manuel Ortega Pérez de Monforte (Madrid, 1921)
Sus inicios artísticos comienzan en el campo de la pintura al cursar estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde fue discípulo de Vázquez Díaz. Su primera exposición individual tendrá lugar en el Ateneo de Madrid en el año 1958, para más tarde hacerlo en la galería Biosca. En ambas exposiciones exhibirá pintura en lienzo, la cual abandonará en 1960 al decantarse por la pintura mural. Su obra desaparece de las galerías casi hasta 1982, año en el que el autor vuelve a retomar su relación creativa con el lienzo como soporte pictórico. En estos veinte años son muchos los murales realizados por Manuel Ortega que decorarán edificios civiles y religiosos de diferentes ciudades españolas y extranjeras. Varios premios y galardones avalan su trayectoria artística.