Miguel Hernández y el Ateneo de Madrid
El pueblo espera a los poetas con la oreja y el alma tendidas al pie de cada siglo, dejó significativamente escrito Miguel Hernández Gilabert (1910-1942). Con ese enunciado se desarrolló durante el 2010 el Centenario del poeta de Orihuela, a quien se tiene como socio ateneísta. Aunque los archivos del Ateneo de los años 30 se expoliaron tras la victoria franquista, existe una Memoria oficial de los años 1962-67 en la que figura Miguel Hernández en un listado de personalidades que fueron socios del Ateneo y se supone que como muchos intelectuales de la época frecuentó los actos y tertulias de una Docta Casa que albergó a lo más granado del arte, la ciencia y la literatura –además de la política- de la época de Hernández; de la II República española.
Hay, por otra parte, además de la comprobada adscripción ateneísta de muchos escritores, artistas e intelectuales amigos, constancia fidedigna de la participación de Miguel Hernández en actos del Ateneo, como en la velada poética organizada por León Felipe en septiembre de 1935 y en la que también están Pablo Neruda y Raúl González Tuñón. Un encuentro que tendrá decisiva influencia en la toma de partido ideológico de poetas jóvenes como Hernández. O la conferencia de André Malraux sobre un “Movimiento Universal para de Defensa de la Cultura” en mayo de 1936, a la que Miguel asiste junto con Neruda. Fue, sin duda, una presencia frecuente la del poeta oriolano en el Ateneo de aquella época.
Conviene recordar asimismo que el único homenaje que tuvo Miguel Hernández en vida fue precisamente en un Ateneo, el de Alicante el 21 de agosto de 1937. Hernández recitó poemas de Viento del pueblo para la ocasión.
La vinculación del Ateneo de Madrid con Miguel Hernández no acaba ahí, y continúa tras la muerte del poeta, siendo, de hecho, un factor decisivo en el proceso de recuperación de su figura a partir de los años 60. A este respecto, resultan fundamentales los trabajos del profesor –y ateneísta- Juan Cano Ballesta, reconocido unánimemente como maestro de investigadores en la materia.
Miguel Hernández siempre ha estado presente en el Ateneo de Madrid, a través de múltiples iniciativas. En el Ateneo, por ejemplo, tiene lugar la presentación pública de la Asociación de Amigos de Miguel Hernández a comienzo de los 80 de la mano de Vicente Aleixandre y Francisco Esteve. En el Ateneo se celebra el II Congreso Internacional hernandiano en 2004, y en el Ateneo, en fin, y por citar dos de las actividades más recientes, se recuerda la muerte del poeta el 28 de marzo de 2008 -haciéndolo justamente una Sección ateneísta de Literatura llamada Viento del Pueblo- y el 30 de marzo de ese mismo año, la Sección de Teatro lleva a escena textos suyos.