Espacios históricos del Ateneo: Salón de Actos
Aquel Ateneo de la bulliciosa calle de la Montera se trasladó a la calle del Prado. A comienzos de 1881 se adquirió un irregular solar donde los arquitectos Luis Landecho y Enrique Fort debían levantar un edificio para albergar este espacio que, conocido como Salón de Actos, dará cobijo a la vida cultural más relevante de los finales del siglo XIX y del siglo XX. El artista Arturo Mélida y Alinari, recibió el encargo de ornamentar este magnífico espacio. Tras tres años de intenso trabajo, el 31 de enero de 1884 y con el entonces presidente de la institución, Antonio Cánovas del Castillo, acogerá su primer acto público: la inauguración del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid, contando la presencia de los reyes Alfonso XII y María Cristina.
Poco a poco se irá aglutinando en este salón aquel ambiente liberal de la época, convirtiéndose en el lugar más adecuado para gestar la idea de Modernidad. Punto de referencia cultural, los debates, conferencias, cátedras e ilustres nombres han sido su seña de identidad. Ver Pieza del mes febrero 2012.
El Salón de Actos del Ateneo de Madrid, centro neurálgico de la institución, acoge a relevantes figuras de la vida cultural y política, siendo el crisol donde se acuñaron conceptos fundamentales para entender la Modernidad. Por su cátedra han pasado reyes, presidentes de Gobierno, artistas y pensadores: Einstein, Madame Curie, Teresa de Calcuta y Ortega y Gasset, entre otros muchos, han admirado su belleza.
La soberbia ornamentación es obra de Arturo Mélida y Alinari. Recibido el encargo por los arquitectos del edificio, Luis Landecho y Enrique Fort, Mélida se enfrentó a la dificultosa tarea de plasmar en imágenes la razón y función del Ateneo. Mélida supo resolver un espacio donde las pinturas iban a ser protagonistas. Su excepcional decoración en la techumbre –ver pieza del mes de abril de 2010– es considerada uno de los primeros ejemplos modernistas en la ciudad de Madrid. En la cátedra, se sitúan tres grandes paneles en alusión a los epítetos del Ateneo: Ciencia, Literatura y Arte. La Literatura está representada por una alegoría a la civilización romana, el Arte queda representado por la alegoría a la civilización cristiana y la Ciencia nos muestra a la civilización árabe. Mélida alude por medio de estas alegorías a las culturas que, con su presencia, constituyen la cultura y sociedad española actual.
Con sus efigies, custodian los muros de este salón los retratos de aquellos ilustres hombres que durante la centuria decimonónica presidieron el Ateneo de Madrid; el primero de ellos el General Castaños, pasando por el Duque de Rivas, Salustiano de Olózaga, Canóvas del Castillo o Donoso Cortés.