Salas

El Salón de Actos, el espacio más emblemático de la Institución, fue decorado por Arturo Mélida con excepcionales pinturas murales. Tiene una capacidad total de 300 butacas y es un escenario ideal para todo tipo de eventos: congresos, conciertos, preserntaciones de libros, representaciones teatrales o proyección de películas.

Mítica sala en la vida cultural madrileña que alberga desde su origen las conocidas tertulias que se mantienen hoy en día. Dividida en dos espacios, en su decoración destacan las obras de grandes artistas del siglo XIX, en especial las alegorías realizadas por Vicente Palmaroli.

Ubicada al lado del Salón de Actos, la Galería de Retratos es un conjunto inconológico único compuesto por 188 retratos de figuras tan ilustres como José Echegaray, Valle-Inclán, Ramón y Cajal, Gregorio Marañón o Emilia Pardo Bazán, todos ellos socios del Ateneo de Madrid.

Ubicada en la 1ª planta del edificio de Prado 19 tiene una superficie de 88 metros cuadrados. Dispone de 80 sillas (20 con reposabrazos), que pueden retirarse quedando la sala diáfana para cualquier evento.

Situaca en la 4ª planta del nuevo edificio de Prado 19 tiene una superficie de 110 metros cuadrados. Dispone de 80 sillas, que pueden retirarse quedando la sala diáfana para cualquier evento.

Espacio articulado en 3 alturas ampliamente comunicadas entre sí, física y visualmente, con una superficie de 130 m2 y una superficie expositiva de 90 metros lineales. Destaca la amplitud de los espacios así como la altura del espacio principal. Acceso directo desde la calle del Prado.

Un nuevo espacio expositivo para la muestra de nuevas tendencias y soportes artísticos que toma su nombre y lugar de la mítica Sala del Prado, origen de las grandes figuras del Arte Contemporáneo español. Con una superficie de 60 m2, la superficie expositiva es de 40 m/l., en tres espacios diferenciados que articulan el conjunto. Entrada por la puerta principal del Ateneo.

Bajo un inmenso lucernario se ubica la Biblioteca del Ateneo de Madrid. Es una biblioteca de investi-gación que nació como colección bibliográfica en 1835. De esta forma, con el Ateneo nace una biblioteca cuyos fondos serán el vivo reflejo de toda la historia intelectual de los últimos doscientos años. La belleza de sus salas, en especial “La Pecera” y la Sala General, atraen al estudioso y al visitante.