El Ateneo recuerda a Antoni Tápies
Tápies, figura relevante del arte español de la segunda mitad del siglo XX, participó en una exposición colectiva de litografías y grabados en La Cacharrería del Ateneo el 12 de marzo de 1964, según consta en la Memoria del Ateneo (1962-1967). En la muestra también se exhibieron obras de Picasso, Miró, Clavé, Tharrats y Vilacasas.
Con motivo de esa muestra se editó una monografía de Cuadernos de Arte dedicada a Tápies que hoy conserva nuestra Biblioteca.
El maestro del arte de vanguardia Antoni Tàpies, falleció ayer en Barcelona a los 88 años. Con Tàpies desaparece uno de los grandes referentes indiscutibles del arte contemporáneo mundial. Nacido en Barcelona en 1923, en el seno de una familia burguesa, culta y catalanista, de gran tradición editorial y bibliófila que él heredará como una parte fundamental de su acervo, Tàpies no ha sido solo un gran pintor y escultor sino un intelectual de primer orden, teórico del arte y coleccionista. Su estilo se define por la palabra matérico, en referencia al uso de elementos de enorme y a veces chocante y humilde fisicidad, hasta vulgaridad, trascendidas por una dimensión espiritual cuyas raíces conectaban con lo más íntimo y ancestral del alma humana. Era un artista y al tiempo un sabio con ribetes a veces de un misticismo de corte telúrico. ( El País, 6 de febrero de 2012).
“Ante una valoración máxima tantas veces repetida, cabe preguntarse en qué la obra de Antonio Tapies representa un avance sobre toda la tradición anterior. La primera respuesta consistirá en recordar que la máxima figura de la pintura no imitativa española, es uno de esos inventores de formas que nuestra patria produce con relativa frecuencia y que representa en el siglo actual -tras las aportaciones anteriores de Picasso y Miró- un tercer intento para escapar al anquilosamiento y hallar una solución sintética que integre en una nueva unidad la antinomia de las más importantes tendencias antecedentes”
(Carlos Antonio Arean, Tapies, Cuadernos de Arte, 1964).
